La sexualidad está rodeada de mitos que distorsionan nuestra comprensión y nos alejan de una vida sexual plena y saludable. Es hora de desmentir algunos de los más comunes:
- El tamaño importa: La calidad de una relación sexual no depende de las medidas, sino de la conexión, el conocimiento mutuo y la comunicación entre las personas.
- El orgasmo es lo único importante: El placer sexual va más allá del orgasmo. Cada persona vive su sexualidad de manera única, y disfrutar el camino es tan importante como el destino.
- La masturbación es mala para la salud: Este es un mito antiguo y falso. La masturbación es una práctica normal que contribuye al autoconocimiento y bienestar sexual.
- El deseo sexual siempre es espontáneo:En realidad, el deseo puede ser espontáneo o surgir con estímulos como el cariño, la confianza y el ambiente adecuado. Ambos tipos son igual de válidos.
- La educación sexual fomenta promiscuidad: Todo lo contrario. La educación sexual promueve la toma de decisiones informadas, responsables y basadas en el respeto propio y hacia los demás.
Estos mitos no solo confunden, sino que también generan inseguridades. Con información adecuada y abierta, podemos disfrutar de una sexualidad más libre, saludable y auténtica.